El panorama del consumo en los supermercados está experimentando un notable retroceso, reflejando un descenso de dos dígitos que preocupa a comerciantes y economistas. La situación actual se encuentra marcada por un contexto inflacionario que afecta directamente el poder adquisitivo de las familias argentinas.
En este artículo, exploraremos cómo las ventas en supermercados y mayoristas se han visto afectadas en los últimos meses, así como las proyecciones futuras que se dibujan en el horizonte económico.
Consumo en Supermercados: Datos Recientes
Durante el mes de febrero de 2025, las ventas en supermercados mostraron una caída del 1% respecto al mes anterior, y una reducción del 11% en comparación con el mismo período del 2023. Estas cifras fueron presentadas por Pablo López, ministro de Economía bonaerense, quien destacó que el consumo no presenta signos de recuperación.
Este descenso en las ventas se debe, en gran parte, a la disminución del ingreso familiar, lo que ha llevado a una reducción significativa en el consumo de productos esenciales. Según López, el deterioro en el poder de compra de la población es evidente y alarmante.
Impacto de la Inflación en los Precios
El escenario inflacionario actual ha generado tensiones entre supermercados y proveedores, con la posibilidad de que ciertos productos, como el aceite, puedan escasear en las góndolas. Esta guerra de precios se traduce en un aumento constante en los costos, lo que a su vez afecta la capacidad de compra de los consumidores.
Las estadísticas indican que en febrero, las ventas en supermercados nacionales se encontraban 8,3% por debajo del nivel de ventas antes de la asunción del nuevo gobierno. Esto subraya el impacto negativo que las políticas económicas han tenido sobre el consumo general.
Pronósticos a Corto Plazo: Nuevas Caídas en el Consumo
Las proyecciones para el mes de marzo son igualmente desalentadoras. Un informe de NielsenIQ anticipó una caída del 5,4% en el consumo masivo, con alimentos básicos experimentando una disminución del 4,5%. Este panorama se ve agravado por una inflación que ha alcanzado el 3,7% en términos generales y casi 6% en alimentos.
Los productos que han visto un aumento en su demanda incluyen indumentaria y equipos electrónicos, mientras que el consumo de artículos de limpieza y bebidas ha disminuido notablemente. Esta tendencia resalta un cambio en los hábitos de compra de los consumidores, que buscan priorizar necesidades básicas en medio de la crisis económica.
Medios de Pago y Cambios en el Comportamiento del Consumidor
En cuanto a los métodos de pago, se ha observado un aumento en el uso de otros medios de pago, que incluye pagos con QR, lo que sugiere un cambio en las preferencias del consumidor hacia opciones más digitales. Este cambio es significativo, ya que los pagos con QR están comenzando a representar una parte considerable de las transacciones realizadas en los supermercados.
Reflexiones Finales sobre el Consumo
La situación del consumo en supermercados y mayoristas es un reflejo claro de las dificultades económicas que enfrenta la población. A medida que la inflación continúa afectando el poder adquisitivo, es crucial para los consumidores mantenerse informados y adaptarse a las nuevas realidades del mercado.
Si deseas conocer más sobre este tema y cómo afecta tus hábitos de compra, no dudes en informarte y explorar las diferentes opciones disponibles en el mercado. Compartir esta información también puede ayudar a otros a entender mejor la situación actual.
